A la edad de 7 años comenzó sus estudios de piano como parte de la educación que toda familia en buena posición económica brindaba a sus hijos. En el año de 1859 se gradúa de abogado en la escuela de Jurisprudencia trabajando a fin a su profesión hasta 1862, año en el que se inscribe al Conservatorio de San Petersburgo graduándose como compositor en 1865.
A pesar de que sus obras comenzaron a ser tocadas en público, no sería hasta el año de 1876 en el que conocería a la Condesa Nadiezha von Meck una mujer viuda con una muy buena posición económica y amante de la buena música, que la vida de Tchaikovsky daría un giro de trecientos sesenta grados, al ser patrocinado por la señora Von Meck para que este se dedicara solo a componer. Rápidamente la fama de Tchaikovsky creció al punto de ser invitado a diferentes países por todo el mundo tanto como director como compositor de orquesta, aunque en 1890 la señora Von Meck decidió dejar de ser su principal soporte económico alegando problemas financieros, Tchaikovsky nunca recibió una explicación del motivo real por parte de ella.
Sumergido en una gran depresión Tchaikovsky continúo componiendo y a los pocos días de completar su Sexta Sinfonía murió en 1893 a la edad de 53 años en el St. Petersburg. Su Sexta Sinfonía se dice que en el último movimiento Tchaikovsky describió su sentimiento ante su final inminente, la cual también se conoce con el nombre de “Destino”.
Entre sus obras más reconocidas mundialmente se encuentran:
- La Obertura 1812 (1880)
- El Quinto (1888)
- El lago de los cisnes (1887)
- La Bella Durmiente de Ballet (1889)
- El Cascanueces (1892)
- Sexto (1893)
En sus Sinfonías 4a. 5a. y 6a. se habla del Destino, habitando una idea que se le atribuye:
"No se puede huir de él. El Destino siempre nos alcanza".
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